El alzhéimer ha emergido como una preocupación sanitaria mayor a medida que la esperanza de vida aumenta a nivel mundial. Con una población cada vez más envejecida, la incidencia de esta enfermedad sigue creciendo. Numerosos científicos investigan esta condición, pero hasta ahora no se ha encontrado una cura.
Afortunadamente, se han descubierto algunas maneras de prevenir el alzhéimer. Mantener la mente activa, hacer ejercicio y llevar una dieta saludable pueden ayudar a reducir el riesgo de la enfermedad, aunque ninguna de estas medidas es infalible. Además, existen ciertas sustancias que parecen tener propiedades neuroprotectoras. Según un reciente estudio de científicos de la Universidad de Copenhague, una de estas sustancias se encuentra en grandes cantidades en la granada.
El mismo equipo de investigación ya había analizado otras sustancias presentes en alimentos comunes. Es importante señalar que estos estudios se han llevado a cabo en ratones. Por ello, a pesar de los resultados positivos, no podemos sacar conclusiones definitivas. Aun así, los científicos consideran que vale la pena continuar investigando y llevar a cabo ensayos clínicos en humanos.
Lo alentador de esta investigación es que el resultado no sería el desarrollo de medicamentos, sino de suplementos nutricionales. Por lo tanto, aunque es ideal realizar esos ensayos clínicos, el riesgo de efectos secundarios es menor, lo que podría acelerar el proceso. Esto no significa que comer granadas en exceso prevendrá el alzhéimer, pero al menos tenemos otro motivo para considerar esta fruta como muy saludable.
Alternativas naturales para prevenir el alzhéimer
El grupo de investigación, dirigido por Vilhelm Bohr, inicialmente estudió el papel de la nicotinamida ribósido (NR) en la prevención del alzhéimer. Esta es una forma de vitamina B que se encuentra en alimentos como el pepino, la col, la soja inmadura y los productos lácteos.
Se demostró que, al administrarse a ratones, la sustancia mejoraba la eliminación de mitocondrias dañadas en sus cerebros. Las mitocondrias son orgánulos celulares encargados de producir energía, y son comúnmente conocidas como los motores de las células. Cuando estas mitocondrias están dañadas, es crucial que el organismo las elimine, ya que la acumulación de motores defectuosos impide el funcionamiento adecuado de los motores sanos. En el cerebro, esta acumulación se relaciona con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Los suplementos de NR ya se consumen habitualmente con otros propósitos, por lo que descubrir que también podrían prevenir el alzhéimer es una ventaja adicional. Sin embargo, cualquier ayuda es valiosa, por lo que este equipo de investigación ha continuado explorando otros posibles suplementos naturales con el mismo objetivo.
En esta oportunidad, los investigadores han examinado el papel de la urolitina A . Esta sustancia se encuentra en grandes cantidades en las granadas, aunque también está presente en dosis significativas en bayas como las fresas y en frutos secos como las nueces.
Cuando los ratones recibieron suplementos de esta sustancia, se observó una mejora en sus capacidades de memoria, aprendizaje y sentido del olfato. Además, se registró una disminución de los niveles de catepsina Z en su cerebro. Esta proteína, que está asociada con la inflamación, se encuentra excesivamente activa en pacientes con enfermedad de alzhéimer.
¿Es suficiente con consumir muchas granadas?
Antes de emocionarnos demasiado, es necesario verificar si la urolitina A tiene los mismos efectos beneficiosos en humanos que en ratones. Los científicos indican que ya existen suplementos en formato de píldoras y que solo sería necesario investigar la dosis adecuada.
Si se demostrara que estos efectos son también eficaces en humanos, aún así deberíamos ser cautelosos con esas conclusiones. No podemos asumir que consumir gran cantidad de granadas nos ayudará a prevenir el alzhéimer de manera definitiva. Es simplemente que un componente de la granada podría ser beneficioso cuando se combina con otros factores.
Sin embargo, en casos donde existe una predisposición genética, a veces hay poco que se pueda hacer. Por lo tanto, esta investigación sugiere que la granada, al igual que las fresas o las nueces, es beneficiosa por muchas razones y este puede ser un motivo adicional. No es la solución perfecta, pero cuantas más precauciones tomemos, mejor. Aun así, si se demuestra su eficacia en la prevención del alzhéimer, las personas en riesgo deberían considerar tomar suplementos , donde los beneficios están más concentrados que en la fruta entera.