Nuestro planeta está compuesto por 193 estados reconocidos por la ONU, además de la Santa Sede y Palestina, que no son miembros pero participan como observadores, llevando el total a 195. Sin embargo, este número puede variar si se consideran otros organismos internacionales, como el Comité Olímpico Internacional (COI) o la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). Por ejemplo, en los últimos Juegos Olímpicos, celebrados en París el verano pasado, compitieron 204 delegaciones representando a sus respectivos países. Sin embargo, esta cifra tampoco es definitiva, ya que Rusia y Bielorrusia no enviaron deportistas debido a sanciones internacionales.
En este contexto, la geopolítica y las relaciones internacionales son determinantes para reconocer o no la soberanía de un estado, como sucede en los casos de Kosovo, Taiwán o el Sáhara Occidental.
Cada país es único en cuanto a su historia, cultura y tradiciones, y uno de sus rasgos distintivos es su nombre. Según un estudio de Quartz, los nombres de los países suelen derivarse de cuatro fuentes principales: una descripción direccional, algo representativo de la tierra, el nombre de una tribu o el de una persona relevante.
Una curiosidad sobre los nombres de los países es que solo uno incluye en su nombre en español las cinco vocales del alfabeto sin repetir ninguna. Aunque Estados Unidos y Bielorrusia también contienen las cinco vocales, en ambos casos algunas de ellas se repiten.
El único país con las cinco vocales sin repetir en su nombre
El único país del mundo cuyo nombre incluye las cinco vocales sin repetir es Mozambique. Situado en el sureste de África, Mozambique tiene una población cercana a los 22 millones de personas y ofrece una combinación única de cultura, historia y paisajes naturales. Limita al norte con Zambia, Malaui y Tanzania, al este con el Canal de Mozambique y el Océano Índico, al sur y al oeste con Sudáfrica, y al oeste con Suazilandia y Zimbabue. Su capital, Maputo, es la ciudad más grande y el principal núcleo financiero del país.
La historia de Mozambique
La historia de Mozambique ha estado marcada por la influencia de diversas culturas y civilizaciones. En el siglo XV, los exploradores portugueses comenzaron a asentarse en la región, fomentando un intercambio cultural significativo, aunque también se produjeron episodios de explotación y conflictos. Mozambique alcanzó su independencia de Portugal en 1975, después de una larga lucha liderada por el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO). Tras la independencia, el país vivió una guerra civil que se prolongó hasta 1992, dejando una huella profunda en la sociedad mozambiqueña.
La cultura de Mozambique es un reflejo de una mezcla de tradiciones africanas, portuguesas y árabes. La música y la danza tienen un papel central en la vida cotidiana, con géneros como el marrabenta y el timbila que muestran la rica herencia cultural del país.
La gastronomía es también un aspecto fundamental de la cultura mozambiqueña. Platos como el “piri-piri” (pollo marinado en una salsa picante de origen portugués) y el “matapa” (guiso elaborado con hojas de yuca) son solo algunos de los manjares locales. La abundancia de mariscos frescos, debido a la extensa costa, forma una parte esencial de la dieta en Mozambique.
Parques naturales y paisajes de Mozambique
Mozambique destaca por su impresionante riqueza natural. Con más de 2.500 kilómetros de costa, el país es hogar de algunas de las playas más hermosas del mundo, como las de la isla de Bazaruto y la península de Ponta do Ouro, ideales para el buceo, la pesca y el avistamiento de delfines.
Sus parques nacionales, como el de Gorongosa, cubren una extensión de unos 40.000 kilómetros cuadrados y albergan poblaciones de grandes felinos, como leones, leopardos y guepardos. En sus sabanas también se pueden encontrar elefantes, rinocerontes negros, hipopótamos, cocodrilos y muchas otras especies que son propias de la fauna africana.