Liberar mosquitos: la curiosa estrategia valenciana para combatir enfermedades

Aunque pueda sonar contraintuitivo, liberar mosquitos estériles es en realidad una estrategia para prevenir picaduras al interrumpir el ciclo reproductivo de estos insectos.

Este verano, la Generalitat Valenciana planea soltar más de un millón de mosquitos tigre en parques por toda la región. A primera vista, esto podría parecer absurdo dada la cantidad de mosquitos que ya afligen los veranos. Sin embargo, este acto está diseñado para reducir las picaduras y la transmisión de enfermedades entre los ciudadanos, ya que los mosquitos involucrados son estériles.





Esta metodología no es reciente. Se implementó por primera vez en la década de 1960 en Estados Unidos. Desde entonces, se ha adoptado en numerosos países como una alternativa a los insecticidas tradicionales, que están perdiendo eficacia debido a la creciente resistencia de los mosquitos.

El proceso es bastante simple: consiste en criar mosquitos machos estériles que, una vez liberados en el medio ambiente, se aparean con hembras silvestres. Estas hembras ponen huevos que no eclosionarán, deteniendo así la reproducción. Este método ya se ha aplicado en veranos anteriores en Valencia, logrando reducir la población de mosquitos hasta en un 70%, motivo por el cual muchos otros municipios se han unido a la iniciativa este año.

Los mosquitos estériles son efectivos

El procedimiento sigue tres pasos básicos. Primero, se crían en masa machos del mosquito tigre (Aedes albopictus). Luego, estos son esterilizados mediante irradiación con rayos X. Finalmente, se liberan en áreas verdes para que se apareen con hembras silvestres.

Esta técnica fue utilizada por primera vez en Estados Unidos hace más de seis décadas. En aquel entonces, se enfrentaban a una plaga de gusano de tornillo, que estaba devastando la industria ganadera. Frente a la ineficacia de los métodos convencionales, se optó por la innovadora estrategia de usar machos estériles, logrando erradicar completamente la plaga para 1966.

Además, los mosquitos estériles se han mostrado beneficiosos por dos razones. Primero, como se ha mencionado, su capacidad de interrumpir el ciclo reproductivo al aparearse con las hembras. Segundo, porque los machos, que son los que se liberan, no representan una amenaza para los humanos ya que no pican.

Normalmente, estos insectos se alimentan de la savia y el néctar de las flores. Sin embargo, las hembras necesitan proteínas para desarrollar sus huevos, razón por la cual suelen alimentarse de sangre humana y de otros animales.

Resultados exitosos en la comunidad valenciana

Originario del sudeste asiático, el mosquito tigre está presente en España desde 2004, causando generalmente solo molestas picaduras. Sin embargo, también es conocido por transmitir enfermedades como el dengue o el Zika. Con el cambio climático y la globalización aumentando la frecuencia de estos casos en la región, combatir a este mosquito se ha vuelto crucial.

En países asiáticos como Bangladesh, el uso de mosquitos estériles ha sido una herramienta eficaz durante años para luchar contra el dengue. Por esta razón, se implementó en Valencia y, dado su éxito, este verano se expandirá la liberación de mosquitos estériles a más áreas de la comunidad autónoma, entre junio y diciembre.

Mosquitos estériles a través de la ingeniería genética

Comúnmente, los mosquitos estériles se producen mediante irradiación. Sin embargo, también se ha explorado una técnica que involucra la modificación del ADN de estos insectos. El propósito sigue siendo el mismo: al ser liberados y aparearse con las hembras, interrumpen el ciclo reproductivo.

Una de las principales ventajas de este método es su precisión, además de la posibilidad de implementar modificaciones adicionales, no solo la esterilidad. Por ejemplo, en 2013, una empresa biotecnológica estadounidense, Oxitec, desarrolló mosquitos Aedes aegypti genéticamente alterados para portar un gen letal que afecta solo a las hembras. Aunque estos mosquitos pueden reproducirse, las hembras resultantes no sobreviven. Esto no solo frena el ciclo reproductivo, sino que también elimina a las hembras, responsables de las picaduras y la transmisión de enfermedades.

Como sucede con cualquier manipulación genética, este enfoque suscita preocupaciones sobre posibles efectos adversos en el medio ambiente. Por ello, esta técnica aún se encuentra en fase de investigación y, a nivel masivo, se sigue prefiriendo la esterilización por irradiación. Ahora, solo queda esperar que estos mosquitos modificados encuentren a sus contrapartes femeninas y desplieguen el caballo de Troya genético que llevan consigo.

No te pierdas

Contenido Relacionado