Investigadores de la Universidad de Bristol y del Grupo MultiMedica en Italia descubrieron cierto gen en una población de centenarios que ha ayudado a mantener sus corazones jóvenes al protegerlos contra enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la insuficiencia cardíaca.
Este gen antienvejecimiento fue encontrado en un grupo de personas que vivían en las zonas azules del planeta. Las zonas azules son regiones del mundo donde se especula que las personas viven más que el promedio. Incluyen Okinawa, Japón; Cerdeña, Italia; Nicoya, Costa Rica; Icaria, Grecia; y Loma Linda, California, Estados Unidos.
Las personas en estas zonas a menudo viven hasta 100 años o más y gozan de buena salud. También son menos propensos a las complicaciones cardiovasculares.
En este estudio, los investigadores demostraron que uno de estos genes mutantes saludables resultó ser frecuente en los centenarios y puede proteger las células recolectadas de pacientes con insuficiencia cardíaca que requieren un trasplante cardíaco, según señala un comunicado.
El gen antienvejecimiento detuvo el deterioro de la función cardíaca
El equipo de Bristol, dirigido por el profesor Paolo Madeddu, descubrió que una sola administración del gen antienvejecimiento mutante detuvo el deterioro de la función cardíaca en ratones de mediana edad. Y cuando se administró a ratones ancianos, el gen hizo retroceder la edad del reloj biológico del corazón en el equivalente humano de más de diez años.
El estudio de tres años también se realizó en células cardíacas humanas de probeta en Italia. Investigadores del Grupo MultiMedica en Milán dirigidos por el profesor Annibale Puca administraron el gen en células cardíacas de pacientes ancianos con problemas cardíacos graves, incluido el trasplante, y luego compararon su función con la de individuos sanos.
Según explicó en un comunicado Monica Cattaneo, investigadora del Grupo MultiMedica en Milán, Italia, y primera autora del trabajo:
Se descubrió que las células de los pacientes de edad avanzada, en particular aquellas que apoyan la construcción de nuevos vasos sanguíneos, llamadas ‘pericitos’, tienen un rendimiento menor y están más envejecidas. Al agregar el gen/proteína de la longevidad al tubo de ensayo, observamos un proceso de rejuvenecimiento cardíaco: las células cardíacas de los pacientes ancianos con insuficiencia cardíaca han vuelto a funcionar correctamente, demostrando ser más eficientes en la construcción de nuevos vasos sanguíneos.
Es un hecho conocido que los centenarios transmiten sus genes saludables a su descendencia. Por primera vez, este estudio demuestra que un gen saludable que se encuentra en personas centenarias podría transferirse a personas no emparentadas para proteger sus corazones.
Una nueva ola de tratamientos inspirados en la genética de los centenarios
Los investigadores creen firmemente que el estudio puede «impulsar una nueva ola de tratamientos inspirados en la genética de los centenarios».
Según el profesor Madeddu:
Nuestros hallazgos confirman que el gen mutante saludable puede revertir la disminución del rendimiento cardíaco en las personas mayores. Ahora estamos interesados en determinar si administrar la proteína en lugar del gen también puede funcionar. La terapia génica se usa ampliamente para tratar enfermedades causadas por genes defectuosos. Sin embargo, un tratamiento basado en una proteína es más seguro y más viable que la terapia génica.
Por su parte, el profesor Puca, jefe de laboratorio del IRCCS MultiMedica y profesor del Universidad de Salerno, señaló:
Tenemos una nueva confirmación y ampliación del potencial terapéutico del gen/proteína. Esperamos probar su efectividad pronto en ensayos clínicos en pacientes con insuficiencia cardíaca.