La convivencia entre conductores y ciclistas no está resultando sencilla. Por un lado, los ciclistas critican que los conductores no respetan la distancia mínima de seguridad ni reducen la velocidad al adelantarlos. Por otro lado, los conductores señalan que los ciclistas no siempre respetan las normas de tráfico, circulan en grupo, ignoran el carril bici y generan congestión en las carreteras.
Lo cierto es que, en caso de accidente, los ciclistas suelen salir peor parados. Por esta razón, la DGT está trabajando en una modificación del Reglamento General de Circulación para proporcionarles una mayor protección en las vías.
Más seguridad para los ciclistas
La normativa actual establece que, al adelantar a un ciclista, además de respetar la velocidad máxima permitida, es obligatorio mantener una distancia mínima de 1,5 metros.
Asimismo, el reglamento exige invadir completamente el carril contrario o el situado a la izquierda cuando existen dos carriles en la misma dirección.
También permite adelantar a los ciclistas en tramos con línea continua, como si se tratara de vehículos lentos, siempre que haya una visibilidad adecuada en el tramo.
Normas para los ciclistas
Por su parte, los ciclistas deben circular en fila de uno. Únicamente pueden ir en pareja cuando las condiciones de visibilidad de la carretera sean óptimas.
La DGT trabaja en una nueva normativa que obligará a los vehículos a motor a reducir su velocidad en 20 kilómetros por hora al adelantar a ciclistas. De este modo, se disminuye el impacto del aire generado y la diferencia de velocidad entre ambos.
Esto implica que, si en una carretera el límite de velocidad es de 90 km/h, los conductores solo podrán adelantarlos a una velocidad máxima de 70 km/h. Esta medida se aplicará en todo tipo de vías.
Cambios previstos en el reglamento
De forma paralela, los ciclistas estarán obligados a llevar casco de manera permanente cuando circulen por carretera, así como un elemento reflectante, como puede ser un chaleco o similar. Estas modificaciones se incluirán en el nuevo Reglamento General de Circulación, cuya aprobación está prevista para el año 2025.