El avistamiento del chacal dorado vivo en España plantea desafíos para la biodiversidad

Este evento nos recuerda la continua dinámica de la naturaleza y cómo el cambio climático afecta la distribución de las especies.

El 24 de febrero de 2024 representó un momento histórico para la fauna española con el primer avistamiento documentado de un chacal dorado vivo cerca de Zaragoza, capturado por una cámara de fototrampeo.





Este suceso, documentado por Adrián Royo-Vicente y Francisco José García y difundido en el sitio web de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (Secem), no solo tomó por sorpresa a la comunidad científica, sino que también genera interrogantes sobre la biodiversidad y la gestión de especies invasoras.

Explorando la pista del chacal dorado

El chacal dorado, identificado científicamente como Canis aureus , es un miembro de la familia de los cánidos con una amplia distribución euroasiática. Su área de expansión abarca desde los Balcanes, Anatolia y el Cáucaso, y se ha confirmado su presencia en al menos 33 países europeos.

La presencia de este ejemplar en Zaragoza, tras el descubrimiento de otro individuo atropellado en Álava el año anterior, sugiere una tendencia de dispersión hacia nuevas áreas, posiblemente impulsada por cambios ambientales y climáticos.

El chacal dorado es conocido por su habilidad para recorrer largas distancias y su adaptabilidad ecológica, lo que podría llevarlo a expandirse hacia el norte, centro y sur de Europa en los próximos años. Este fenómeno se ve exacerbado por el cambio climático, que altera las condiciones ambientales, creando entornos más favorables para especies como el chacal.

Su dieta es notablemente variada, abarcando desde pequeños roedores y aves nidificantes a nivel del suelo hasta insectos, reptiles, cadáveres de animales y desechos cercanos a áreas habitadas. Además, el chacal tiene la capacidad de cazar tanto en grupos como en parejas, lo que le permite capturar presas de gran tamaño, incluyendo corderos, cabras e impalas, así como a sus crías.

¿Un desafortunado evento?

No obstante, la llegada de especies no autóctonas como el chacal dorado a nuevos territorios plantea desafíos. Su presencia puede perturbar los ecosistemas locales, afectar a las especies nativas y generar dilemas para la gestión de la biodiversidad.

Es crucial adaptar las políticas de conservación y gestión de la fauna para enfrentar estas complejidades, buscando un equilibrio entre la protección de las especies nativas y la integración de los nuevos llegados.

El chacal dorado está actualmente catalogado en el Anexo V de la Directiva Hábitats de la Unión Europea, lo que refleja su importancia para la biodiversidad comunitaria. Sin embargo, su estatus varía significativamente entre los países europeos, siendo considerado una especie protegida en Alemania y susceptible de caza en Croacia.

Esta disparidad legislativa subraya la necesidad de adoptar un enfoque más uniforme hacia la gestión de especies, como el chacal dorado, que están ampliando su rango geográfico debido a factores naturales y humanos.

El avistamiento de un chacal dorado vivo en España nos recuerda la constante dinámica de la naturaleza y la influencia del cambio climático en la distribución de las especies.

Con la continua expansión del chacal dorado por Europa, será crucial que los países afectados colaboren y desarrollen estrategias efectivas para la gestión de la biodiversidad, considerando tanto la conservación de las especies nativas como la integración de las nuevas llegadas.

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