Luego de que en 1988 fuera derribado el avión de Pan Am que acabó con la vida de 270 personas, el 11 de marzo de 2004 se produce en España el segundo atentado más trágico de Europa: diez bombas estallaron en menos de cinco minutos en la línea ferroviaria Alcalá-Madrid, dejando un saldo fatal.
Amanecía un jueves como otro cualquiera, estaba por llegar la primavera y faltaban sólo tres días para las elecciones generales. Mientras muchos aún desayunaban en casa, otros, desafortunadamente, estaban tomando el tren de la línea C-2.
Exactamente a las 7:37 de la mañana, estalla la primera bomba en un tren que llegaba a la estación de Atocha, y casi de inmediato otras dos en el mismo lugar. Pasado un minuto se producen tres explosiones más entre la estación del Pozo y la de Santa Eugenia, y seguidamente otras cuatro en la calle Téllez.
Mediante llamada a una televisora local de Madrid, dos días más tarde Al Qaeda da las pistas para que se busque el vídeo en el que se atribuye la autoría del hecho.
11 DE MARZO DE 2004: TERROR, MUERTE Y CONFUSIÓN
Según los analistas sanitarios, los cuerpos de emergencia no estaban preparados para tan atroz ataque y, por tal razón, transcurrieron 2 horas y 39 minutos para que los bomberos, Protección Civil y la Cruz Roja, lograran evacuar a todos los heridos, que sumaron cerca de 2000, además de las 193 personas que fallecieron.
Por otra parte, la magnitud de la tragedia superó todas las posibilidades de atención en los hospitales. Por lo tanto, fue necesario improvisar uno de campaña en el Polideportivo Daoiz y Velarde, que ni siquiera había sido inaugurado para la fecha y donde murieron 65 personas que llegaron en estado de extrema gravedad.
En un principio se pensó que el atentado había sido perpetrado por ETA, ya que no se sospechaba que existiera un grupo yihadista tan bien organizado. Sin embargo, tanto las investigaciones de la policía, especialmente basadas en tres bombas que no detonaron, como el vídeo hallado en una papelera cercana a la Mezquita de la M-30, aclararon las dudas.
¿CUÁLES FUERON LOS MOTIVOS?
El profesor Fernando Reinares, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos, se dio a la tarea de investigar durante años, para llegar a la conclusión de que el principal móvil del hecho fue una venganza, debido a la Operación Dátil llevada a cabo por el juez Baltasar Garzón.
Una célula de Al Qaeda, relacionada con los atentados a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 y que hacía vida en España desde muchos años atrás, había sido encarcelada a raíz de las investigaciones del juez Garzón y estaba pagando condena.
Adicionalmente, según cuenta el catedrático, se había celebrado una reunión en Turquía en el año 2002, donde Al Qaeda decidió que la guerra santa debía ser librada en todos los países del mundo “habitados por infieles”.
¿QUIÉN ES AL QAEDA?
El movimiento fue fundado por Osama bin Laden en la década 1980 para apoyar a los rebeldes muyahidines que se oponían a la ocupación soviética en Afganistán. Actualmente tiene actividades en más de 50 países, con la intención de recaudar fondos y reclutar adeptos para su misión, que es la yihad o guerra santa.
Este grupo yihadista pertenece a la facción de los islámicos fundamentalistas sunitas, enemigos de los países de occidente, por considerar que son los causantes de todas las guerras, así como de todos los problemas sociales y económicos del mundo. Por tal razón, la humanidad debe convertirse al Islam para que haya paz y justicia.
Al Qaeda comienza a penetrar en España, cuando Mustafá Setmarian, Licenciado en Historia y especialista en explosivos, llega en 1986. Se casa con una española y pone un puesto en el Rastro, mientras que clandestinamente se dedica a captar simpatizantes y a planificar acciones terroristas.
El 11M quedará para siempre en la memoria de España y todos los años se conmemoran los atentados de Madrid. En la estación de Atocha existe un gran monumento con los nombres de todos los caídos y cada 11 de marzo es iluminado de color azul.